Ramiro Lorenzo
La apertura del abanico de opiniones y puntos de vista, sobre tal o cual información que posee la llamada Web 2.0, con sus blogs, wikis y redes sociales, genera no solo beneficio, sino también una superpoblación de miradas que no solo democratiza la web, sino que además confunde a los usuarios. En esto se basan los detractores de la 2.0, a la hora de dar sus opiniones. Estos mantienen que no cualquiera debería publicar textos o fotos, ya que no son ni escritores, ni fotógrafos y lo único que hacen es obstruir el camino del lector, ponerles piedras en su camino hacia la información veraz y calificada.
Otro de los contra que se enuncia de esta nueva etapa de la red, es la sobre exposición que presenta en muchos casos las redes sociales. Esta forma de dar a conocer datos personales a través de los perfiles de sitios como Facebook o My Space puede volverse contraproducente para el usuario, ya que puede ser utilizada en su contra. En países latinoamericanos como Méjico, Argentina, Brasil, Guatemala, Colombia y Venezuela, las redes delictivas ya utilizan esta información como forma de espionaje para extorsiones, secuestros y asaltos.
Otra de las negativas de las redes sociales, son los parámetros de consumo que generan algunas “actividades” de la red (encuestas, juegos, etc) las decisiones en sugerencias que jamás se pensarían como tendenciosas, van marcando la pauta para encasillar al cibernauta dentro de un perfil de consumidor, lo que puede llegar a ser utilizado por las empresas como blanco de publicidad u ofrecimiento de un producto X.
No todas son ventajas dentro de la Web 2.0, habrá que estar más precavidos.
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